viernes, 19 de mayo de 2017

Hubieron tiempos en que mis pecados parecían no tener perdón por alguna mente cucufata, hubieron días que los hostigaba pero recibía regalos a cambio, todo parecía ir tan bien pero yo sabía que algo andaba mal ¿cómo puede existir gente que le guste sentirse destruida?, no me importaba seguía derecha.

Hay minutos que pienso que las cosas que se rompen ya no vuelven a su estado original, pero también pienso que existe alguien capaz de repararlas, el mismo que las rompió.

¡Qué hermosos días, horas, minutos!

En algún espacio del tiempo suceden por siempre y no existe arrepentimiento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario