lunes, 11 de marzo de 2013

Me inspiré en estoy muriendo por usted,
yo moriría por usted
y lo seguiría haciendo hasta no tenerlo aquí al lado,
acabaría mis lágrimas para que pueda sobrevivir
a este desierto de crueldad,
le he estado buscando por mucho tiempo
y ahora que lo encontré tengo miedo,
el miedo que siente una persona a punto
de ser mandada a una naturaleza hostil.

Necesito de su aire y de su mar
pero usted está tan elevado que ni me ve,
estuve pendiente siglos atrás
querido extraño de ojos color nada.


Ayer me dijeron esto por dentro:
No deje huellas mal hechas si no recuerdos favorables para sus tardes de angustia.
No hay conciencia, son recuerdos, experiencias que te hacen sentir dueño de ti mismo.

Hoy es cuando te siento cada vez mas cerca
eres maravillosa e invisible,
te escapas de vez en cuando de mis líneas
y te metes a otras de alguien que escribe
en sus sueños y no despierta hasta terminarlo
sin hacer mención a nada y a todo al mismo tiempo,
que se siente bien y mal
muy lejos y dentro de este mundo,
sabe de tantas cosas que marean
y se vuelven inestables en un segundo.

Se siente cuando entra en el calor humano,
se van juntando los pensamientos, ideas
para mostrar lo que es y lo que no serán
los límites de la conciencia.