martes, 8 de enero de 2008

Belleza

La belleza de decir NO, debería ser aplastante, como cuando dices SI a ese dulce que te ofrecen, un regalo dulce siempre, siempre será delicioso. Otra vez quedé atrapado entre sedas y luces bajas y te ví, a través de la ventana tocarte y no pude dejar de mirar, creo que te diste cuenta, ambos nos dimos cuenta pues me ofreciste ese dulce que tanto estaba esperando, nos dejamos llevar por el sendero de la timidez. Qué estoy haciendo?, solo estabas recordando lo que pasó unas tardes atrás, me contestaste mirándome por la ventana.

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