martes, 8 de enero de 2008
Belleza
La belleza de decir NO,
debería ser aplastante,
como cuando dices SI
a ese dulce que te ofrecen,
un regalo dulce siempre,
siempre será delicioso.
Otra vez quedé atrapado
entre sedas y luces bajas
y te ví,
a través de la ventana
tocarte y no pude dejar
de mirar, creo que te diste cuenta,
ambos nos dimos cuenta
pues me ofreciste ese dulce
que tanto estaba esperando,
nos dejamos llevar
por el sendero de la timidez.
Qué estoy haciendo?,
solo estabas recordando
lo que pasó unas tardes atrás,
me contestaste mirándome
por la ventana.
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