El ama la soledad, cuando no hay ruido, cuando sus manos se pierden en el piano, solo recuerda que los días pasan sin pedir permiso, sabe que cualquier día podría ser el último, por eso vive al límite. Espera el duro comportar del reloj y le saca ventaja, no sabe como pedirle un favor al tiempo, no hay sugerencias que coincidan, es un enlace permanente a las entradas de otras dimensiones en donde quizá está deprimido o saltando de alegría.
Es mi ejemplo a seguir, mi modelo de humano, solo deseo que me rapte y me haga olvidar el tiempo como el lo olvida cuando me lee un libro de poemas, es hermoso, lo más curioso es que el no lo sabe.