Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj - Julio Cortázar

Cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Estoy inmersa en una duda,

alguien me está incitando en todas las rutas,

veredas, caminos no encuentro direcciones,

perdí mi hogar de forma temprana

y no importa pues no queda nada allí,

todo lo que oigo es este susurro silencioso de volver..

Imagino todas las sombras lejos,

esa es la forma en que estoy sin ti,

pienso mantenerme lejos de las sombras

pero de todas formas se quedan en mi

y yo sigo estando inmersa en ellas.

He visto tu mirada en colores morados

He visto tu mirada en matices azules,

todas las flores, lágrimas y frases,

todos los días que pasé contigo

una y otra vez quise escapar,

estuve perdida en la oscuridad,

puedo escuchar este susurro de estar aquí nuevamente.

Elegir y cambiar me dicen

¿cómo puedo dejar este camino atrás?

ver tormentas través de ventanas rotas

ver la belleza de las lágrimas caer..